En Curacaví, las obras de modernización de matrices realizadas por Aguas Andinas en la Avenida O'Higgins han desencadenado un desafortunado derrumbe el pasado viernes a las 13:45 horas. Este incidente afectó al local de comida rápida Big Toro, ubicado en Av. O'Higgins 1525. Afortunadamente, no se registraron personas lesionadas, sin embargo, sí se reportaron significativos daños en la infraestructura del local y pérdidas económicas de sus productos y maquinarias de trabajo.
Las responsabilidades por este incidente podrían ser compartidas entre Aguas Andinas y Monte Corvo Ltda., y actualmente se está llevando a cabo una investigación para aclarar la situación. Los vecinos del sector han señalado una falta de fiscalización debido a las filtraciones de agua persistentes, que, junto a las obras, habrían contribuido a que el terreno cediera.
Conversamos con Matías Molina Astorga, Chef Internacional de profesión. Emprendedor y representante legal de la empresa Gastronomía del Valle SPA, conocido por su nombre de fantasía “Big Toro”, (arrendatario del local afectado), quien nos compartió su experiencia tras el incidente: "Pienso que esto tiene para varios meses. Lamentablemente somos los afectados y estamos enfrentando toda la pérdida económica, las ventas, la mercadería que se perdió, etc.", expresó Matías. A pesar de la gravedad de la situación, se encuentra esperanzado, ya que está en conversaciones con las empresas involucradas y tienen la expectativa de llegar a una solución satisfactoria. Está en proceso la emisión de un informe estructural por parte de un ingeniero calculista, que será relevante para las decisiones que se vayan a tomar, ya que se analizará junto a la empresa si es factible reconstruir o demoler para la seguridad de todos los que trabajan y viven en el área afectada.
Matías ha proporcionado toda la documentación relevante, incluyendo facturas y sistemas de ventas, a la empresa responsable. "Esperamos llegar a una buena solución con la empresa y tener resultados. En caso contrario, evaluaremos otras acciones", comentó con determinación.
Mientras el proceso de investigación continúa, Matías Molina, aunque impactado, mantiene la esperanza de poder reiniciar su negocio en el futuro cercano.
Señalar que hay otros vecinos que también se vieron afectados y que se espera la mejor de las alternativas para solucionar prontamente esta situación.
Finalmente, Jacqueline Astorga (mamá de Matías) señaló “Gracias a Dios primero porque no tuvimos que lamentar una desgracia de vida, gracias al Alcalde, al Director de Obras Diego Escobar, al Jefe de emergencia Rodrigo, a cada uno de los trabajadores de la empresa que nos ayudaron dándonos tranquilidad y fuerza hasta cerca de las 3 de la mañana y a todos quienes nos ha llamado para darnos su apoyo, a los propietarios y vecinos, amigos, clientes GRACIAS”, sentenció.