CCR………..
Por Víctor Méndez
Ni en sueños me imagine alguna vez que caería en manos del CCR que funciona en la Municipalidad de Curacaví. Debo reconocer que me he llevado una grata sorpresa, el personal que cumple funciones allí. Hay en ellos una tremenda vocación difícilmente comparable, sólo entendible por los pacientes, a los que habitualmente nos enseñan a caminar, a movernos, incluso a hablar nuevamente. Características o capacidades que perdimos por culpa de una enfermedad unos o accidente otros. que nos convirtieron casi en niños, no les importa de dónde venimos, si somos los buenos o los del lado oscuro de la fuerza, lo importante es que volvamos a ser normales importante también es que “pudo ser peor”, Ellos usan un vocabulario distinto, “arriba el ánimo”. ” Vamos, que se puede”, “de a poquito”. “hay que tirar para arriba”, son algunas de las frases que se escuchan cada día y que nos dan las fuerzas para seguir adelante. Debo reconocer también que debido a mi personalidad, soy muy ansioso, les hago perder la paciencia, por no ser de fe, y que me perdonen los creyentes y es que no me convence que un día Jesús venga bajando en una hermosa nube blanca en Alameda con Las Rejas o en medio de un huracán o un tifón y comience el juicio final en medio de las protestas de los encapuchados, o porque soy de los que creen, “científicamente hablando” que nuestra muerte llegará antes por un accidente, una catástrofe o un maldito cáncer y no por el fin de los tiempos no seamos ilusos, no estaremos aquí para aquello y es por eso que le tenemos tanto miedo a la muerte. En fin, no me queda más que agradecer porque gracias a ellos, kinesiólogos, fonoaudióloga, terapeutas, podré en algún momento pararme de esta silla de ruedas y volver a ser el de entes del acv, creo. no por ello quiero que usted crea lo mismo que yo sería muy arrogante de mi parte. Saludos cordiales